La custodia compartida de animales domésticos

En los últimos años, la custodia compartida de animales domésticos se ha convertido en un tema de creciente importancia.

Muchas personas consideran a sus mascotas como parte de la familia, lo que plantea preguntas importantes cuando las relaciones terminan o cuando los cuidadores deciden separarse.

Al igual que con los hijos, las mascotas también pueden verse afectadas emocionalmente por estos cambios, lo que ha llevado a la implementación de la custodia compartida.

En este artículo, exploraremos cómo funciona la custodia compartida de animales, cuáles son sus beneficios, los aspectos legales que debes considerar y cómo garantizar el bienestar de tu mascota durante el proceso.

¿Qué es la custodia compartida de animales domésticos?

La custodia compartida de animales es un acuerdo entre dos personas, usualmente antiguos convivientes o parejas, que decide la responsabilidad compartida del cuidado de una mascota tras su separación.

Este concepto toma relevancia al entender que los animales no son simplemente objetos de propiedad, sino seres con necesidades emocionales y físicas que deben ser atendidas con el mismo compromiso que se otorga a otros miembros de la familia.

A diferencia de la custodia de hijos, que está respaldada por un marco legal claro, la custodia compartida de animales todavía no está tan regulada. Sin embargo, el avance de leyes que reconocen a las mascotas como seres sintientes ha permitido que más jueces incluyan la custodia de animales en los acuerdos de separación, buscando el mayor bienestar posible para el animal, más allá de la simple propiedad.

En este sentido, la custodia compartida se diferencia de la tradicional en que busca repartir no solo el tiempo, sino también las responsabilidades relacionadas con la alimentación, el cuidado médico y el bienestar emocional de la mascota.

Situaciones en las que se aplica la custodia compartida de animales

La custodia compartida de animales domésticos es más común en los casos de separaciones o divorcios, ya que las mascotas son, en muchos hogares, miembros importantes de la familia.

Cuando dos personas han criado a un animal juntas, surge la pregunta: ¿Quién se queda con el perro o el gato? Aquí es donde la custodia compartida puede convertirse en una solución justa y práctica.

Separaciones o divorcios

Cuando una pareja se separa, el vínculo que han desarrollado con sus mascotas a menudo dificulta la decisión de quién se quedará con el animal. La custodia compartida permite a ambas partes mantener una relación con su mascota sin tener que “perderla”.

Relaciones de amistad o familiares con animales en común

En algunos casos, dos amigos o familiares deciden adoptar una mascota juntos, y si la convivencia se vuelve complicada, pueden optar por la custodia compartida. Esto es común cuando se ha formado un vínculo muy fuerte entre las personas y el animal.

Casos de adopción compartida

Con el auge de la adopción de mascotas por parte de personas solteras o parejas no tradicionales, es posible encontrar casos donde amigos deciden criar un animal juntos, compartiendo no solo los costos, sino también las responsabilidades del cuidado. En estos casos, la custodia compartida se convierte en un arreglo natural si los adoptantes deciden no convivir más.

Aspectos legales de la custodia compartida de mascotas en España

En España, la evolución legal en torno a la custodia de animales domésticos ha sido significativa, especialmente con la reciente modificación del Código Civil que reconoce a los animales como seres sintientes.

Este cambio normativo ha abierto la puerta a nuevas formas de abordar la custodia compartida de mascotas, proporcionando un marco legal más adecuado para la protección de su bienestar en situaciones de separación o divorcio.

Reforma del Código Civil: Reconocimiento de los animales como seres sintientes

La Ley 17/2021, de 15 de diciembre, que modifica el Código Civil, la Ley Hipotecaria y la Ley de Enjuiciamiento Civil, es la norma clave que cambia el estatus legal de los animales en España.

Entró en vigor el 5 de enero de 2022 y establece que los animales domésticos no son simples bienes, sino seres vivos dotados de sensibilidad.

Esta ley introduce modificaciones importantes en varios aspectos de la legislación española, impactando directamente en cómo se gestionan los casos de custodia de mascotas en situaciones de ruptura.

El artículo 333 bis del Código Civil, introducido por esta reforma, define que los animales son seres vivos y no objetos.

Esto permite que los jueces evalúen el bienestar del animal como un factor relevante en las disputas sobre la custodia de mascotas, en lugar de basarse únicamente en la propiedad.

Efectos en la custodia compartida

Gracias a esta reforma, en casos de divorcio o separación, los tribunales pueden otorgar la custodia compartida de mascotas, teniendo en cuenta lo que sea mejor para el animal. Esta custodia compartida no solo se refiere al tiempo que el animal pasa con cada parte, sino también a las responsabilidades en términos de cuidados, atención veterinaria, alimentación y otros aspectos fundamentales para el bienestar del animal.

Por ejemplo, en un caso reciente de 2022, un juez de Madrid decidió otorgar la custodia compartida de un perro a una pareja separada, alternando el tiempo de convivencia entre ambos, con el objetivo de evitar el sufrimiento emocional del animal. Este fallo se basó en la nueva normativa, que prioriza el bienestar del animal sobre la cuestión de propiedad.

Proceso de decisión judicial sobre la custodia de mascotas

Con la reforma del Código Civil, los jueces deben tener en cuenta varios factores al momento de decidir sobre la custodia de un animal. Algunos de los aspectos que pueden influir en estas decisiones incluyen:

• El bienestar emocional y físico del animal: Se evalúa si el animal puede sufrir estrés o ansiedad al ser separado de alguno de los cuidadores.
• El vínculo afectivo con cada parte: Los jueces analizan la relación del animal con cada uno de los dueños, considerando quién ha sido el principal cuidador o quién ha demostrado un mayor compromiso con su bienestar.
• La capacidad de cuidado: Factores como la estabilidad económica, el tiempo disponible y el entorno de cada cuidador también son relevantes. El tribunal puede otorgar la custodia a la persona que mejor pueda atender las necesidades del animal.

Posibilidad de custodia exclusiva o compartida

En función de estos factores, el juez puede decidir otorgar la custodia exclusiva a una de las partes o establecer un régimen de custodia compartida, similar a lo que ocurre en los casos de custodia de hijos.

En la custodia compartida, ambas partes deben llegar a acuerdos sobre la convivencia del animal, el tiempo que cada uno pasa con la mascota y cómo se gestionan las decisiones importantes relacionadas con su cuidado.

Normativa sobre el cuidado de los animales en los acuerdos de custodia

La reforma del Código Civil también establece que, en situaciones de custodia compartida, ambas partes son responsables del bienestar del animal. Esto incluye:

• Alimentación y cuidados veterinarios: Ambos cuidadores deben compartir los costos relacionados con la alimentación, los tratamientos médicos, vacunas, y cualquier otro gasto necesario para el cuidado del animal. Los acuerdos de custodia suelen incluir un reparto equitativo de estos gastos, aunque en algunos casos se puede asignar una mayor responsabilidad económica a una de las partes, dependiendo de sus circunstancias.
• Decisiones sobre la salud y bienestar del animal: Las decisiones más importantes relacionadas con el animal, como los tratamientos médicos o la elección de alimentos, deben ser consensuadas por ambas partes. En caso de que surjan disputas, se puede recurrir a un mediador o, en última instancia, al juez para que tome una decisión basada en el bienestar del animal.
• Protección frente al maltrato: La normativa también introduce medidas para proteger a los animales en situaciones de maltrato o negligencia. Según la Ley 17/2021, si un juez considera que uno de los cuidadores ha sido negligente o ha maltratado al animal, puede decidir otorgar la custodia completa a la otra parte, o incluso retirar la tenencia de la mascota al responsable del maltrato.

Jurisprudencia relevante en España

La jurisprudencia española reciente refleja cómo los tribunales están aplicando la Ley 17/2021 y el nuevo estatus legal de los animales para resolver disputas sobre la custodia de mascotas. A continuación, se presentan algunos casos clave que han sentado precedentes en esta materia.

Caso de Madrid, 2022: Custodia compartida de un perro

Uno de los primeros casos que aplicó la reforma del Código Civil fue un fallo emitido en 2022 por un tribunal de Madrid. En este caso, una pareja separada solicitó la custodia de su perro. El juez decidió otorgar la custodia compartida, basándose en el bienestar del animal y en la importancia de mantener un vínculo emocional estable con ambos dueños. El régimen de custodia compartida incluía días alternos de convivencia, y ambos cuidadores compartían los gastos veterinarios y de alimentación.

Este caso es emblemático porque marcó un punto de inflexión en la jurisprudencia española, al dar prioridad al bienestar del animal en lugar de tratarlo simplemente como propiedad de uno de los dueños.

Sentencia del Tribunal Supremo sobre la modificación de medidas, 2021

Antes de la entrada en vigor de la Ley 17/2021, ya había sentencias que apuntaban hacia un cambio en la forma en que los tribunales abordaban la custodia de animales. En 2021, el Tribunal Supremo resolvió un caso en el que se solicitaba la modificación de medidas para incluir la custodia de un perro. Aunque en este caso no se otorgó la custodia compartida, el fallo del tribunal mencionó la importancia de considerar al animal como un ser sintiente, lo que anticipaba la reforma legislativa que vendría meses después.

Caso de Navarra, 2023: Custodia de una gata

En Navarra, un juez otorgó la custodia exclusiva de una gata a una de las partes en un caso de divorcio, después de considerar que la otra parte había mostrado un menor compromiso con el cuidado del animal durante la convivencia. Este fallo es un claro ejemplo de cómo los tribunales están evaluando el nivel de implicación de cada cuidador para determinar lo que es mejor para el animal.

Registro de bienes gananciales y animales domésticos

La Ley 17/2021 también introduce cambios importantes en la Ley de Enjuiciamiento Civil y la Ley Hipotecaria en lo que respecta a los animales domésticos en matrimonios o parejas que se rigen por el régimen de bienes gananciales.

A diferencia de otros bienes que se dividen en caso de divorcio, los animales no pueden ser considerados parte del patrimonio común, sino que se evalúa su custodia según lo que sea más beneficioso para ellos.

Además, se prohíbe expresamente que los animales sean embargados o hipotecados, reconociendo que no son simples bienes que pueden ser objeto de procesos judiciales en caso de deudas u otros litigios financieros.