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Delito Putativo: ¿Es Posible Ser Culpable de un Crimen que Solo Existe en tu Mente?
¿Alguna vez has pensado en cometer un acto que, en tu imaginación, es ilegal, para luego descubrir que no lo es? ¿O quizás has creído que cierta conducta es un delito, cuando la ley no la contempla como tal? Si la respuesta es sí, entonces has rozado el concepto del delito putativo, una figura fascinante y a menudo malinterpretada del derecho penal.
En nuestro despacho, con años de experiencia en la defensa penal, sabemos que la línea entre la intención y la realidad legal puede ser difusa. Por eso, hemos preparado esta guía completa para abogados, estudiantes y cualquier persona interesada en comprender a fondo qué es el delito putativo y por qué, afortunadamente, no es punible.
¿Qué es el Delito Putativo? Desentrañando la Creencia Errónea
El delito putativo (del latín putare, «creer», «pensar») se refiere a la situación en la que una persona cree erróneamente que su conducta constituye un delito, cuando en realidad no lo es. Es decir, el individuo actúa con la convicción de que está cometiendo una infracción penal, pero en el ordenamiento jurídico vigente, esa acción no está tipificada como tal.
La clave aquí es la creencia subjetiva del autor. No se trata de un error sobre los hechos (por ejemplo, creer que un objeto es robado cuando no lo es), sino un error sobre la propia ley: se piensa que existe una norma que prohíbe una conducta, cuando dicha norma no existe o no se aplica a ese caso específico.
Diferencias Clave: No Confundir el Delito Putativo con Otros Conceptos
Es fundamental distinguir el delito putativo de otras figuras jurídicas similares pero sustancialmente distintas:
- Delito Imposible: Aquí, el sujeto intenta cometer un delito que sí existe en la ley, pero no puede consumarlo debido a la ineficacia absoluta de los medios empleados o la inexistencia del objeto del delito (Ejemplo: intentar envenenar a alguien con azúcar). En este caso, la conducta puede ser punible como tentativa si la ley lo prevé.
- Error de Tipo: El sujeto actúa bajo un error sobre algún elemento esencial del tipo penal (Ejemplo: tomar una maleta ajena creyendo que es la suya). Esto puede excluir la imputación del dolo y, en ocasiones, la imprudencia, resultando en la impunidad o en una calificación menos grave.
- Error de Prohibición: El sujeto conoce los hechos, pero desconoce que su conducta está prohibida por la ley, o cree erróneamente que está justificada (Ejemplo: exportar una mercancía sin saber que está prohibida). Si es invencible, puede excluir la responsabilidad; si es vencible, puede atenuarla.
La principal diferencia radica en que en el delito putativo, la conducta en sí misma no es antijurídica, no hay un bien jurídico protegido que se esté vulnerando desde la perspectiva del ordenamiento legal.
¿Por Qué el Delito Putativo No es Punible? La Necesidad de la Tipicidad
La razón fundamental por la cual el delito putativo no es punible reside en el principio de legalidad (o principio de tipicidad), uno de los pilares del derecho penal moderno. Este principio se resume en la máxima latina «nullum crimen, nulla poena sine praevia lege» (no hay crimen, no hay pena sin ley previa).
El Principio de Legalidad y la Seguridad Jurídica
Este principio significa que:
- Solo la Ley Define Delitos: Únicamente una ley (emanada del poder legislativo) puede establecer qué conductas son consideradas delitos.
- Taxatividad: La descripción de los delitos debe ser precisa y clara, sin ambigüedades, para que los ciudadanos sepan qué está prohibido y qué no.
- Prohibición de la Analogía In Malam Partem: No se pueden crear delitos por analogía o extender figuras penales a casos no expresamente previstos.
En el caso del delito putativo, la conducta del individuo, aunque sea percibida como delictiva por él mismo, no encaja en ninguna descripción legal de un delito. No hay una «ley previa» que la prohíba. Castigar una acción que no está tipificada legalmente sería una violación flagrante de la seguridad jurídica y de la libertad individual, ya que los ciudadanos no podrían saber de antemano qué acciones les acarrearían una sanción penal.
Ejemplos Ilustrativos y Jurisprudencia Relevante
Para entender mejor este concepto, veamos un caso práctico y un ejemplo de situación común:
El Coleccionista de Monedas Antiguas
Un coleccionista de monedas antiguas, obsesionado con la idea de poseer una pieza única, entra en una tienda y, aprovechando un descuido, sustrae una moneda que cree de gran valor histórico y numismático, convencido de que está cometiendo un «robo de patrimonio nacional». Posteriormente, se descubre que la moneda no era antigua ni de valor especial, sino una réplica moderna sin ningún tipo de protección legal específica, y que su sustracción no constituía ningún delito especial más allá de un hurto leve si se demostraba el ánimo de lucro sobre un objeto ajeno sin el valor que el sujeto le atribuía.
En este ejemplo, la persona actuó bajo la creencia errónea de que la moneda tenía una protección legal especial que haría su acción un delito más grave (quizás contra el patrimonio cultural), cuando en realidad no era así. La «gravedad» putativa de su acto (robo de patrimonio) no existía legalmente para esa moneda. El hecho, sin embargo, sí pudo ser un hurto común si se cumplían los elementos.
La «Estafa» de un Servicio Ineficaz
Imaginemos a un particular que contrata a un vidente para resolver sus problemas económicos. Tras pagar una suma considerable y ver que sus problemas persisten, el particular denuncia al vidente por «estafa», convencido de que la prestación de servicios esotéricos sin resultados tangibles constituye un delito de estafa.
En realidad, la actividad del vidente, si bien puede ser moralmente cuestionable o carecer de efectividad, no siempre encaja en la definición legal de estafa (que requiere un engaño bastante para producir un error que induzca a un acto de disposición patrimonial con perjuicio). La creencia subjetiva del particular de que estaba siendo víctima de un delito no convierte automáticamente la conducta del vidente en tal, a menos que se demuestren los elementos constitutivos del tipo penal de estafa.
¿Qué dice la Ley y la Jurisprudencia?
El Código Penal no contempla expresamente el «delito putativo» como una figura punible. Su no punición se deduce precisamente del principio de legalidad (Art. 1 y 2 del Código Penal español), que exige que para que una conducta sea delito, debe estar expresamente prevista y sancionada por una ley anterior a su comisión.
La jurisprudencia ha sido consistente en reafirmar que, sin una tipificación legal, no hay delito. La mera creencia subjetiva del autor no puede generar responsabilidad penal si la conducta no se subsume en un tipo penal existente.
La Importancia de la Asesoría Legal Profesional
Como abogados con años de práctica, podemos afirmar que la distinción entre lo que uno cree que es un delito y lo que realmente lo es, es un matiz importante que solo un profesional con profundo conocimiento de la ley y la jurisprudencia puede discernir.
Nuestra experiencia nos permite guiarte a través de las complejidades del derecho penal, identificando cuándo una preocupación legítima tiene base legal y cuándo se trata de una percepción errónea.
Un consejo específico que solo un profesional puede dar es: nunca asumas que eres culpable o inocente sin una consulta legal exhaustiva. La ley es un entramado complejo y lo que parece obvio a primera vista, rara vez lo es en la realidad jurídica.
Conclusión: La Paz Mental de la Certeza Legal
El delito putativo es una clara manifestación de cómo el derecho penal se rige por la objetividad de la norma, y no por la subjetividad de la percepción individual. Es un recordatorio tranquilizador de que solo lo que la ley explícitamente prohíbe es punible, ofreciendo seguridad jurídica a todos los ciudadanos.
Si tienes dudas sobre una conducta particular, si te preocupa haber cometido un acto que crees que es delictivo, o si necesitas clarificar si una situación encaja o no en el marco legal, no dudes en buscar asesoría profesional. Una consulta personalizada con abogados expertos es el paso más inteligente para despejar tus inquietudes y proteger tus derechos.
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