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Juicio rápido por alcoholemia: 【Cómo ganarlo en 2024 】
En el ámbito legal, el delito de conducción bajo la influencia del alcohol o alcoholemia es uno de los que se enjuician mediante el denominado “juicio rápido“. Este procedimiento se lleva a cabo de manera inmediata tras la detección del delito y en un corto lapso de tiempo.
Aquí encontrarás una guía detallada sobre todo lo relacionado con el juicio rápido por alcoholemia junto con las líneas de defensa más habituales para conseguir una sentencia absolutoria.
El juicio rápido por alcoholemia es un proceso judicial que se aplica a conductores que incurren en un delito contra la seguridad vial por conducir bajo la influencia del alcohol o bien por superar los límites legales de alcohol en sangre o aire espirado.
La tramitación de un juicio por alcoholemia dura relativamente pocos días, al tramitarse por el procedimiento de enjuiciamiento rápido de determinados delitos.
Se entiende que un conductor comete el delito de alcoholemia en dos casos:
- Cuando supera la tasa de alcohol en aire espirado de 0,60 miligramos por litro o 1,2 gramos por litro en sangre.
- Cuando conduce bajo la influencia del alcohol, independientemente de la tasa.
La prueba o test de alcoholemia
Ya sea porque la policía observe la conducción errática de un vehículo, ya sea por un control preventivo, ya sea por verse implicado en un siniestro o por cualquier otro motivo, todo conductor puede ser requerido para someterse a un test o prueba de alcohol.
La prueba de alcoholemia tiene como fin verificar el grado de alcohol en el organismo mediante la espiración de aire.
Negativa a someterse a la prueba de alcoholemia
La prueba es obligatoria, por lo que si el conductor se niega a realizarla incurrirá en delito del artículo 383 del Código Penal que dará lugar a un juicio rápido por negarse a soplar.
En relación a la negativa a someterse a la prueba de alcoholemia el Tribunal Constitucional nos dice que se trata de un deber que no puede considerarse contrario al derecho a no declarar contra sí mismo y a no confesarse culpable, pues no se obliga al detectado a emitir una declaración que exteriorice su contenido, admitiendo su culpabilidad, sino a tolerar que se le haga objeto de una especial modalidad de pericia, exigiéndole una colaboración. STC 103/1985, de 4 de octubre.
Forma de realizar el test de alcoholemia
Los agentes de la autoridad entregarán al conductor una boquilla desechable. Es importante que la boquilla sea nueva y sin usar para garantizar la higiene y la precisión de la prueba. Una vez colocada la boquilla en el alcoholímetro de aproximación, el agente indicará al conductor cuándo comenzar a soplar.
El conductor deberá soplar de manera continua y sin parones hasta que el agente le indique que se detenga. Es importante no soplar con demasiada fuerza ni interrumpir el flujo de aire.
Si el resultado de la prueba no supera los limites legalmente establecidos el conductor podrá continuar la marcha.
Si por el contrario, los resultados son superiores a los límites establecidos legalmente, la prueba se repetirá esta vez con un alcoholímetro de precisión homologado por el Centro Español de Metrología que normalmente se encuentra en el vehículo de atestados de la policía. Si el resultado es nuevamente positivo habrá de realizarse nuevamente la prueba al cabo de diez minutos.
Realizada esta segunda prueba, si el resultado arrojado nuevamente está por encima de los límites legales podrán darse dos situaciones, que se imponga una sanción administrativa con pérdida de puntos en el carnet de conducir, o bien que la acción sea constitutiva de delito.
Hay que tener en cuenta que aunque no se superen los 0,60 mg/l puede existir delito ya que la acción castigada es conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas.
Disconformidad con el resultado de la prueba de alcoholemia
Si el conductor no se muestra conforme con los resultados del etilómetro de precisión podrá solicitar un análisis de sangre u orina para desvirtuarlos.
Sin embargo, esto tiene sentido cuando estemos seguros de que los resultados del etilómetro por fuerza han de ser erróneos. Si no es así no es recomendable solicitar estos análisis, ya que confirmarán los resultados anteriores, nos perjudicarán de cara al juicio rápido por alcoholemia y además tendremos que abonarlos de nuestro bolsillo.
El atestado por alcoholemia
Detectado el delito la policía elaborará un atestado en el que recogerá todos los hechos e informes y al que acompañara los tickets con los resultados de las pruebas del etilómetro y lo remitirá al Juzgado de Guardia que corresponda.
Al igual que en el delito de conducir sin carnet lo normal es que el conductor no quede detenido si la conducta no es muy grave y no se han cometido más delitos o causado daños.
El vehículo quedará inmovilizado a menos que pueda ser retirado por otra persona.
Del mismo modo, es usual que la policía deje citado al conductor en el atestado a fin de comparecer ante el Juzgado de Guardia en los días siguientes junto a los posibles testigos que puedan dar cuenta de los hechos.
En el juicio rápido por alcoholemia es necesaria la presencia de abogado. Si el conductor acude al Juzgado de Guardia el día de la citación sin abogado se le nombrará letrado del Turno de Oficio.
Los Letrados del Turno de Oficio están plenamente capacitados para llevar este tipo de procedimientos, si bien la premura de los juicios rápidos hacen recomendable contactar con un abogado particular unos días antes de la citación a fin de preparar con sosiego la defensa de este tipo de juicios rápidos.
Las Diligencias Urgentes en el Juzgado de Guardia
Remitido el atestado al Juzgado de Guardia correspondiente por el Juez se incoarán Diligencias Urgentes y se realizarán en éste distintas diligencias, entre ellas, recabarán los antecedentes penales del conductor, se adjuntarán los informes que sean pertinentes, se tomará en declaración al conductor, a las personas perjudicadas en su caso y a los posibles testigos de los hechos, y todas las diligencias que sean pertinentes y puedan realizarse durante el servicio de guardia del Juzgado.
Si el Juez o el Ministerio Fiscal consideran que resulta necesaria la realización de más diligencias de investigación que exceden el servicio de guardia el procedimiento transformará en procedimiento de Diligencias Previas, continuándose la investigación de los hechos por el Juzgado.
Si las diligencias de investigación realizadas son suficientes y así lo entiende también la Acusación Pública, tras practicarse las declaraciones el Juez dictará oralmente el Auto de Apertura Oral y el Ministerio Fiscal formulará oralmente igualmente Escrito de Acusación.
Por parte del abogado defensor, si no existe conformidad del conductor acusado, se formulará también oralmente el Escrito de Defensa y se señalará, por último, fecha para la celebración de Juicio Oral, dentro de los 15 días siguientes, quedando citado el investigado, ya acusado, para comparecer dicho día ante el Juzgado de lo Penal correspondiente.
El juicio oral
Finalmente se celebrará el Juicio en el Juzgado de lo Penal, practicándose las pruebas propuestas correspondientes tanto por el Ministerio Fiscal como por la Defensa del acusado y efectuándose las alegaciones de cargo y descargo convenientes, dictándose sentencia por el Juez de lo penal. En caso de ser desfavorable para el acusado, la sentencia podrá recurrirse ante la Sala correspondiente de la Audiencia Provincial.
La conformidad del acusado en el juicio rápido por alcoholemia
En los juicios rápidos por alcoholemia, al igual que en otros juicios rápidos tramitados por otros delitos, existe la posibilidad de llegar a un acuerdo de conformidad durante la fase que se desarrolla en el Juzgado de Instrucción de Guardia.
El abogado defensor tras instruirse de las actuaciones y valorar las posibilidades de defensa de su defendido podrá entrevistarse con el Ministerio Fiscal y negociar la pena a imponer al investigado si éste reconoce los hechos delictivos que le son atribuidos.
La conformidad en ocasiones resulta la mejor opción de minimizar las consecuencias y responsabilidades penales que se generan por la comisión del delito en este tipo de procedimientos, dada la flagrancia del acto delictivo atribuido y las limitadas opciones de defensa, sobre todo en situaciones de reincidencia en la alcoholemia.
El acuerdo de conformidad supondrá la rebaja en un tercio de la pena solicitada por el Ministerio Fiscal y dictándose por el Juez de Guardia la correspondiente sentencia condenatoria.
Juicio rápido por alcoholemia sin antecedentes del conductor
Cuando el conductor no tiene antecedentes por delitos contra la seguridad vial, normalmente será posible negociar por el abogado defensor con el Ministerio Fiscal la imposición de la pena en sus límites mínimos, esto es, 6 meses de multa y retirada del permiso de conducir por tiempo de un año.
Si bien, las penas finales, con el beneficio de la rebaja de un tercio quedarán fijadas en 4 meses de multa y retirada del carnet de conducir por tiempo de 8 meses.
Casos en los que se puede ganar un juicio por alcoholemia
Ganar un juicio por alcoholemia puede ser posible en diversas circunstancias que cuestionan la validez de las pruebas y procedimientos empleados.
A continuación se detallan las principales líneas de defensa por las cuales un juicio de alcoholemia puede resultar ser favorable para el conductor acusado:
Falta de validez de los aparatos
La prueba de alcoholemia no sería válida si los dispositivos utilizados no están homologados o si no se han revisado dentro del tiempo máximo permitido. La calibración y certificación de los etilómetros es fundamental para asegurar la precisión de los resultados. Según la normativa, los aparatos deben estar debidamente calibrados y en buen estado de funcionamiento.
Falta de espacio de tiempo entre las pruebas
Es obligatorio que transcurran al menos 10 minutos entre las dos pruebas de alcoholemia. Este intervalo es necesario para asegurar que cualquier residuo de alcohol en la boca no afecte la segunda medición. Si este procedimiento no se cumple, las pruebas pueden ser declaradas inválidas.
Discrepancias con el ticket del etilómetro
La segunda prueba de alcoholemia debe generar un ticket con los datos del nivel de alcoholemia. Si se demuestra que el ticket no fue emitido por el dispositivo utilizado, la prueba puede ser invalidada. Además, si el ticket se pierde, falta una evidencia crucial para demostrar que el conductor superó el límite permitido.
Margen de error del dispositivo
Si el nivel de alcoholemia registrado es inferior al margen de error del dispositivo, la prueba puede ser cuestionada. Cada etilómetro tiene un margen de error específico, y si la tasa de alcoholemia medida está dentro de este margen, no puede considerarse concluyente .
Error en la descripción del conductor
Un juicio por alcoholemia puede ganarse si los agentes cometieron errores al describir al conductor en el atestado, proporcionando datos o síntomas genéricos que no coinciden con una tasa de alcoholemia superior a 0,60. La precisión en la descripción es crucial para sustentar la acusación .
Prueba de alcoholemia en sangre negativa
Si el conductor no ha ingerido alcohol, es recomendable que acuda a un centro hospitalario para realizar un análisis de alcohol en sangre. Un resultado negativo en esta prueba podría exonerarlo del delito de alcoholemia. La prueba de sangre es más precisa y puede contradecir los resultados del etilómetro .
Ausencia de testigos que vieron al acusado conduciendo
Para que se condene a una persona por superar la tasa máxima de alcoholemia, es necesario que haya sido vista conduciendo. Si no hay testigos ni evidencia de que el acusado estaba al volante, no se puede imponer una condena por este delito .
Toma de medicinas que potencian los efectos del alcohol
Aunque este argumento es poco aceptado, si el acusado ha tomado medicamentos que pueden potenciar los efectos del alcohol, podría alegar un falso positivo. Debe demostrarse la prescripción y efectos de los medicamentos mediante una prueba pericial. Algunos fármacos conocidos por este efecto incluyen naproxeno, ibuprofeno y clorpromazina, entre otros.
La curva de alcoholemia o curva de Widmark
Los efectos del alcohol en el cuerpo pasan por varias fases: absorción, meseta y eliminación. Durante la fase ascendente, el nivel de alcohol en sangre aumenta rápidamente. Si la primera prueba de alcoholemia muestra un nivel ligeramente superior a 0,60 y la segunda prueba un poco menos, podría argumentarse que el conductor estaba en la fase ascendente cuando fue detenido. Esto podría significar que la tasa de alcoholemia podría haber estado por debajo del límite legal en el momento de la detención .
Preguntas Frecuentes sobre el Juicio Rápido por Alcoholemia
¿Qué es un juicio rápido por alcoholemia?
Un juicio rápido por alcoholemia es un proceso judicial acelerado para enjuiciar a conductores que superan los límites legales de alcohol en sangre o aire espirado, tipificado como delito contra la seguridad vial en el Código Penal.
¿Cuándo se celebra un juicio rápido por alcoholemia?
Estos juicios se celebran normalmente en un plazo de cinco días desde que se comete el delito. Si la policía detiene al conductor y este da positivo en un control de alcoholemia, se remite un atestado policial al Juzgado de Guardia que cita al conductor para la audiencia.
Este tipo de juicio se puede celebrar cuando se detecta que un conductor supera los límites legales de alcohol en sangre (0.60 mg/l en aire espirado o 1.2 g/l en sangre), o cuando, aunque no se alcance este umbral, el conductor ha estado involucrado en un accidente de tráfico.
¿Qué penas pueden imponerse en un juicio rápido por alcoholemia?
Las penas incluyen:
¿Es obligatorio tener un abogado en un juicio rápido por alcoholemia?
Sí, es obligatorio estar asistido por un abogado en un juicio rápido por alcoholemia. Si no se cuenta con uno particular, se asignará un abogado de oficio, aunque este no es gratuito para todos los casos.
¿Qué sucede si no estoy de acuerdo con los cargos en el juicio rápido?
Si el conductor no está conforme con los cargos y no acepta la pena propuesta, el caso se remite a un juicio ordinario en un juzgado de lo penal. En este juicio se presentan pruebas y se desarrolla un proceso completo, no siendo posible beneficiarse de la rebaja de un tercio de la pena.
¿Cuánto dura un juicio rápido por alcoholemia?
El juicio rápido por alcoholemia suele durar entre 15 y 30 minutos.
Si se llega a un acuerdo (sentencia de conformidad), se dicta la sentencia en el mismo momento por el juez del Juzgado de Instrucción con la rebaja de un tercio de las penas solicitadas por el Ministerio Fiscal.
Si no hay conformidad se programará un juicio ordinario a celebrar ante el Juzgado de lo Penal que corresponda.
¿Qué pasa si hubo un accidente además del positivo en alcoholemia?
En caso de accidente, además de las penas por alcoholemia, se pueden imponer sanciones adicionales por los daños materiales y las lesiones causadas. Se realizará una valoración forense de las lesiones y se seguirán procedimientos judiciales adicionales.
¿Cuándo prescribe un delito por alcoholemia?
En términos generales, los delitos menos graves, como el de conducción bajo la influencia de alcohol sin agravantes, prescriben a los 5 años.
Sin embargo, si hay circunstancias agravantes (como causar un accidente con daños personales o materiales), el plazo de prescripción podría extenderse a los 10 años, dependiendo de la pena máxima prevista para la situación específica.
Contar con el asesoramiento de un abogado especializado en este tipo de juicios resulta especialmente fundamental para maximizar las posibilidades de defensa y garantizar un resultado favorable a los intereses del conductor acusado.
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