Delito de amenazas en España: Todo lo que debes saber

Concepto y tipos de amenazas en el Código Penal

Amenazas condicionales y no condicionales

• Las amenazas condicionales son aquellas en las que se anuncia un mal futuro bajo ciertas condiciones específicas.
• Por otro lado, las amenazas no condicionales implican la advertencia de un mal futuro de forma más general, sin la necesidad de cumplir una condición previa.

Amenazas dirigidas contra un colectivo

• En este caso, las amenazas se hacen no solo a una persona en particular, sino a un grupo o colectivo de individuos.
• Estas amenazas pueden generar un impacto aún mayor al afectar a un número más amplio de personas.

Amenazas de mal que constituyen delito

• Cuando la amenaza se refiere a causar un mal que está tipificado como delito en el Código Penal, se considera una amenaza de mal que constituye un delito.
• Entre los posibles males que constituyen delito se encuentran el homicidio, las lesiones, el aborto, entre otros.

Sujetos y bien jurídico protegido en el delito de amenazas

Sujeto activo y sujeto pasivo del delito

Bien jurídico protegido: la libertad y seguridad personal

Requisitos para la configuración del delito de amenazas

Anuncio consciente de un mal futuro injusto y determinado

• El sujeto activo debe tener plena conciencia de la acción amenazante que va a realizar, anunciando un mal futuro que sea injusto, determinado y posible de llevar a cabo.
• La amenaza debe ser clara y específica, indicando de forma precisa cuál será el mal que se pretende realizar en el futuro.

Propósito de crear inquietud en la persona amenazada

• La amenaza debe ser dirigida con la intención de generar intranquilidad y temor en la persona que la recibe, afectando su libertad, seguridad y tranquilidad personal.
• El objetivo de la amenaza es crear un estado de miedo en la víctima, condicionando su libertad y generando un contexto de amenaza real hacia su integridad física o psicológica.

Penas asociadas al delito de amenazas según el Código Penal

Penas de prisión y otras medidas

• En casos de amenazas graves, la pena de prisión puede oscilar entre seis meses y dos años, pudiendo llegar hasta cuatro años en situaciones extremas.
• Además de la privación de libertad, el juez puede imponer otras medidas como la prohibición de acercarse a la víctima o de comunicarse con ella, así como la realización de trabajos en beneficio de la comunidad.

Casos específicos de pena

• Si las amenazas se realizan de forma reiterada o con un patrón de acoso, las penas pueden ser más severas, llegando incluso a la pena de prisión y alejamiento permanente.
• En caso de amenazas graves que pongan en peligro la vida o la integridad física de la víctima, las penas pueden ser de hasta cinco años de prisión, con la posibilidad de medidas adicionales para proteger a la víctima.

Preguntas frecuentes sobre el delito de amenazas

¿Cuáles son las diferencias entre las amenazas condicionales y no condicionales?

¿Qué debe hacer una persona que recibe una amenaza?

• En caso de recibir una amenaza, es importante denunciar el hecho a las autoridades competentes para que puedan tomar las medidas necesarias.
• Buscar ayuda legal para conocer los derechos y opciones disponibles para protegerse ante la amenaza recibida.

¿Cuáles son las consecuencias legales de realizar amenazas?

¿Es posible prevenir este tipo de conductas?

• La prevención de amenazas puede lograrse fomentando una cultura de respeto y tolerancia en la sociedad.
• La educación en valores y el fortalecimiento de la convivencia pacífica pueden contribuir a la prevención de este tipo de conductas.

¿Qué papel juegan los abogados en casos de delito de amenazas?

¿Se pueden aplicar medidas de protección a la víctima de amenazas?

¿Qué acciones se pueden tomar en caso de ser testigo de un delito de amenazas?

• Reportar el delito de amenazas a las autoridades para contribuir a la prevención y persecución de este tipo de conductas.
• Orientar y apoyar a la víctima para que pueda denunciar el hecho y recibir la ayuda necesaria.